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viernes, 26 de julio de 2019

Visitante Nocturno. Parte 2

3. La llegada de las Aves


sombra-oscuridad-miedo-terror
"Sombras en la oscuridad..."



Aproximadamente había pasado ya un mes, desde la llegada de aquella "ave" o "aves", porque en realidad era difícil saber si era una, o varias, la población inmediatamente las identifico como brujas, debido a que por las noches se podía oír sus silbidos fuertemente, (era raro, en décadas pasadas se contaban las historias que habían brujas, pero estas eran más reservadas, en el sentido de que nunca hicieron tanto escándalo, nunca fueron tan "exhibicionistas"), se podían escuchar a lo largo y ancho de todo el pueblo, que no era muy grande realmente, como se mencionó anteriormente.

La gente hablaba de ello en cada lugar en el que solían juntarse por las tardes a socializar, después de su jornada de trabajo, era común llegar a alguno de los tres puntos más concurridos de aquella comunidad, la cabina telefónica del pueblo, la tienda de abarrotes de doña Martina y la tienda comunitaria, frente a la plaza principal y junto a la iglesia de la comunidad, era allí donde más concurrencia había...

... Y fue precisamente ahí donde la bruja hizo su primer aparición.

miércoles, 19 de junio de 2019

Visitante Nocturno

Visitante Nocturno


Visitante-Nocturno
"...Al caer la Noche"



1. Demian





- Maldición... que escalofrío, caminar aquí no es como en la ciudad, se acostumbra uno bastante a la luz mercurial, además con la falta de pavimento es más difícil caminar, ni modo, por cierto, que silencio...

Al caminar bajo la penumbra de la calle principal de aquella pequeña comunidad (de tan solo 175 habitantes por cierto), solo una tenue luz iluminaba su paso, apenas un pequeño haz de luz que emanaba aquella luminaria en el poste viejo de madera, ubicado justo en la entrada de su casa, y entre tropezón tras tropezón en la accidentada calle de terracería, se desplazaba a paso lento hacia su casa, en parte por la escasa luminosidad, en parte debido el relieve de la calle, que no le ayudaba nada.

Después de poco más de sesenta metros, al llegar al límite de la propiedad de aquel terreno baldío junto a casa de sus padres, volvió a sentir un escalofrió tremendo, por segunda vez en esa noche.

- Tranquilo Demian - se decía a si mismo mientras forjaba una mueca sarcástica. - ¿En verdad te asusta la oscuridad?, todo este... silencio, .... ¡Ah!, tan solo es el frío. - Y sonreía.