Sexto Día (No muerto)

No Muerto

Día 1.

Hoy debería ser mi primer día de escuela, primer grado, debería estar emocionado, pero sigo triste por mi papa. 

Después de que papa choco en su coche, las cosas han cambiado tanto que ya casi no logro entender nada de nada, al final de un largo día, después del accidente mama recibió una llamada que la hizo llorar, yo estaba en la sala mirando dibujos animados, cuando ella se acercó a mi secándose las lágrimas, yo también sentí muchas ganas de llorar, pero no podía decirle nada, sentía un nudo en mi garganta, ella me dijo que papa ya no estaría más con nosotros, que se había ido al cielo.

Yo sé lo que eso significa, aunque tengo solo 6 años, sé que cuando te dicen eso de alguien es porque está muerto. Llore más y más, y mama también lo hizo.

Horas más tarde mi mama fue a buscarme a mi cuarto, con una sonrisa en su rostro me dijo que le habían vuelto a llamar del hospital, ¡que todo había sido un error!, que papa estaba vivo!, al principio estaba confundido, no comprendía bien lo que estaba pasando, pero yo he visto en la TV que esas cosas pasan, habían confundido el nombre de papa con el de alguien mas, me puse muy contento, papi estaba bien y volvería con migo y con mama!

- ¡Lo abrazare fuerte cuando regrese! - Le dije a mama.

- Por la noche lo dan de alta del hospital, tú tienes que descansar para que estés muy guapo cuando regresemos y no tengas esas ojeras, ve a ducharte y después te duermes, ¿ok?

- ¡Si mama! – yo sentía una gran emoción.

- Le pediré a la vecina que te eche un ojo mientras no estoy, no tienes nada de qué preocuparte.

- Esta bien mami.

Me dio un beso en la frente y se fue a su recamara.

Después de la ducha me fui a mi cama, pero no pude dormir de la emoción.

Escuche a mama hablar con alguien, de seguro era la vecina que me iba a cuidar mientras ella iba por papa, me levante de mi cama y despacio fui a la sala, de ahí venían las voces, aunque no logre entender que decían, me quede en el pasillo, no quería que me vieran o mama me iba a regañar.

Una señora muy fea estaba con ella, pero no era la vecina, tal vez era otra amiga de mama, no lo sé, pero esa señora me dio miedo, y creo que ella me vio, porque sonrió cuando volteo hacia el pasillo donde estaba yo, rápidamente me escondí en el muro, pero no le dijo nada a mama que estaba a espaldas de mí.

- Ya lo he hecho antes, no se preocupe Sofía.

Al parecer mama estaba preocupada de que no me iba a dejar con la vecina, tal vez por eso contrato a esa mujer, una niñera seguramente.

- Espero que con ese dinero sea suficiente, se lo suplico, es todo lo que tengo.

«Creo que es una niñera muy cara esa señora, tal vez porque le aviso de emergencia».

- Esta bien, iré preparando todo. - dijo aquella señora.

- Muy bien - replico mama. - iré a ver a mi hijo antes de irme.

Tuve que regresar rápidamente a mi cuarto sin hacer ruido, y me acomode como si estuviese dormido.

Solo me observo desde la puerta, eso creo, porque no entro a mi habitación.

Aun así, no pude dormir, pasaron horas, no sé cuántas, pero el saber que esa señora se encontraba en mi casa, me daba miedo, aunque ella nunca fue a verme a mi cuarto, solo escuchaba sus susurros desde la recamara de mis papas.

Mama trajo a papi mas noche, ella pensó que yo seguía dormido como cuando se fue, pero no sabe que no he dormido mucho desde el accidente, y hoy menos con esa extraña niñera en casa; me levanté y abrí la puerta de mi habitación.

Papa estaba desmayado, seguramente estaba cansado de tanto medicamento que le dieron en el hospital.

Vi como lo arrastraba desde la cajuela del auto, junto con la niñera, «que raro», de seguro a papá le daba pena que lo vieran así de enfermo y le pidió a mamá que lo escondiera en la cajuela. Lo llevaron a su dormitorio, y escuche que cerraron la puerta con cuidado. ¡Al fin papa estaba en casa, y no murió como nos hicieron creer!, ¡eso me hacía muy feliz!

Iba a acercarme más ahora, a mitad del pasillo me encontré a la niñera de frente, ¡me asusto! Y acerco su cara a la mía mientras se agachaba y me decía:

- Es tarde pequeñín… vamos, tienes que dormir.

No pude decir nada, y me llevo a mi habitación, me volví a meter entre las sabanas y ella se acercó y me dijo algo que no entendí, «creo que habla en un dialecto», mientras tocaba mi frente y me sentí cansadísimo, con mucho sueño…

Día 2.

Desperté porque la luz entraba por la ventana y molestaba a mis ojos; « ¡Papa! », recordé que anoche papá había regresado, me levante rápidamente y fui hasta la recamara de mis padres. Estaba cerrado desde dentro así que me asome a la sala… no había nadie, al parecer la señora se había ido.

- ¡Mami!, ¡Papi! -les grité frente a la puerta

- Papá aún no se siente muy bien hijo – escuche decir a mama que llego detrás de mí, «¿de dónde habrá salido que no la vi?» - no debemos molestarlo por hoy.

- ¡Pero quiero verlo mami!

- ¡NO! – Me grito, «Parecía enojada». - No lo molestemos.

Ya han pasado tres días desde el accidente, y aún no he podido ver a papa, solo he escuchado ruidos en su cuarto, golpes en la pared, he intentado hablarle cuando mi madre no está cerca, pero solo escucho que detrás de la puerta la golpea, se escuchan ruidos extraños, creo que no puede hablar, mama dice que se lastimo la garganta en el accidente.

No entiendo porque mama lo tiene ahí encerrado, ¡si no hizo nada malo!, ¿porque lo castigaría así? No me deja verlo, yo solo quiero abrazarlo. A través de la puerta le digo que lo extraño mucho, sé que puede oírme.

"Me divierto en la oscuridad"

Día 3.

Hoy pude ver a papá a través de la ventana, mientras jugaba en el patio, logre apilar algunas cosas para trepar y me asomé por la ventana, papá estaba frente a la puerta, creo que quería salir, pero pareciera como que no sabía cómo abrir la puerta.

Golpeé la ventana para que volteara a verme, y giro lentamente y al fin pude ver su cara... me dio tanto miedo al verlo que caí hacia atrás y ahí quede en el suelo mirando hacia la ventana, « ¿Por qué? ¿Por qué parecía… Muerto, estaba tan pálido, ». Entonces se mostró frente a la ventana, ¡Y ahí estaba yo mirándolo con terror!, ¡Eso no se parecía en nada a mi papa!, Tenía una grande cicatriz diagonal en la frente, y sus ojos eran grises y morados alrededor, era como si estuviera disfrazado para Halloween.

Me levante y corrí lejos, o al menos lo intente, mi madre me atrapo cerca de la entrada de la casa.

- ¡Hey! ¿A dónde vas hijo? ¿Porque tan agitado?

- Mama... Papa está... Tengo miedo.

- Tranquilo hijo, supongo que ya lo has visto – susurró. - tenemos que ir por un tiempo a la cabaña del campo, será como unas pequeñas vacaciones, te estaba buscado para decírtelo.

- Pero mamá, mañana entrare a la escuela, es mi primer día, ¿recuerdas? - Le decía yo aun con lágrimas en los ojos.

- La escuela puede esperar.

Ayude a mamá a subir algunas cosas, después de eso me acomodo en el asiento del copiloto y me puso el cinturón.

- Voy por papá, ¿de acuerdo?, entiendo que estés un poco asustado, papa es un poco… diferente ahora, pero mejorara, te lo prometo.

Por el retrovisor logre ver como mamá traía a papa casi a rastras, tenía vendas en las manos, juntas, creo que también estaba lastimado de ahí, como pudo lo subió a la cajuela nuevamente, y ya dentro pude escuchar cómo se revolcaba y pataleaba, creo que esta vez no estaba de acuerdo en ir encerrado.

Al llegar a la cabaña en la que solíamos ir a descansar en las vacaciones y después de que mama llevo dentro a mi papa, me libero del asiento, yo sentía un miedo terrible.

- No quiero estar aquí mami, papá no es el mismo.

- Todo estará bien bebe, todo estará bien. - me decía con lágrimas en los ojos.

Nos instalamos, mama y yo en una recamara y papa fue llevado al sótano por ella.

Esa tarde escuche a mamá mientras hablaba por teléfono, no sé con quién, pero al parecer hablaban de papa.

- Esto no es lo que esperaba, ¡Usted dijo que viviría nuevamente! - mamá hablaba fuertemente pero intentando no gritar, se veía muy enojada. – ni si quiera nos reconoce, no come, está un poco… agresivo… usted... ¡Usted tiene que hacer algo!

Cabaña en el Bosque

Día 4.

Anoche papa salió del sótano mientras mama estaba afuera fumado ( lo sé porque ese feo olor se colaba por la ventana), papa caminó hacia mí, creí que quería abrazarme, no pude reaccionar… se acercó hasta el sillón en el que yo estaba sentado, lentamente, pero no tuve las fuerzas para moverme al ver su pálida cara y sus ojos hundidos acercándose hasta mí; la piel de su cara parecía estar cayendo en pedazos, su oreja derecha ya no estaba, pero sus dientes, sus dientes parecían más grandes que antes, y me los mostraba mientras mordía el aire al acercarse.

- ¡¡MAMA!! - ¡Al fin pude gritar!, ¡pero que miedo sentía de papa!

Cuando mama llego a la sala, él ya me había mordido en la mejilla, solo sentía un ardor muy fuerte, frío y caliente a la vez, ella lo alejo de mi pero tuvo que pelear con el hasta que logró hacerlo caer al suelo, seguía intentando morder... en ese momento lo supe… el ya no era mi padre.

...

El dolor se ha ido, no puedo sentirlo, no tengo frío, no siento calor, papa y yo seguimos en el sótano, él no me atormenta más, es como si no me viera; tengo hambre, pero nada de lo que nos trae mama me agrada, ella no para de llorar, a veces viene a vernos.

Yo no siento nada... Solo tengo hambre... Tengo mucha hambre.

Día 5.

Mamá...

…

…

Día 6.

... Mamá... Rtgrr...Papá... Com... er...jaassjh...

Ghhhf...

…

"no debes salir, pequeño"

- "Lo siento hijo, no puedes escapar tu también, Perdóname, fui una estúpida''.

Sofía lloraba inconsolable, mientras cerraba el candado de la puerta del sótano. Se dirigió fuera de la cabaña mientras aun escuchaba las cadenas con las que había sujetado al pequeño José, eran largas así que él podía fácilmente llegar hasta las escaleras, pero no podría avanzar más.

Tomó la vieja escopeta de la cabaña y se dirigió al bosque…

David... O el que antes fuese su esposo, no debía estar muy lejos.

FIN.

"Libertad..."